Escritor: Jack Childs
Traductora: Ruth Obando
Para enfrentar tu mayor miedo es necesario ir más allá de las expectativas para aceptar el viaje desenfrenado del amor
Para mí, mi mayor miedo era ser honesto sobre mis dificultades con las relaciones íntimas después de experimentar abuso sexual durante mi niñez. Tuve bastante éxito como entrenador deportivo de alto rendimiento, mucho éxito como entrenador de paz interior, y mucho éxito en mi práctica de meditación después de trabajar cara a cara con muchos profesores fabulosos durante varios años. Sin embargo, las relaciones íntimas eran muy difíciles para mí.
¿Por qué eran difíciles?
Porque ponían al descubierto expectativas que estaban arraigadas en el miedo.
Las expectativas basadas en el miedo vienen de nuestro condicionamiento, vienen de nuestras experiencias pasadas y vienen de la parte de nuestra mente que tiene que “saber.” Quiere un resultado seguro, un patrón seguro que pueda caber en sus historias y una manera segura de vivir.
Necesitamos tener expectativas prácticas sobre ciertas cosas para poder vivir en este mundo. Usando el ejemplo de las relaciones íntimas, en la sociedad tenemos expectativas sobre cuál es la edad apropiada para estar en una relación íntima y lo que es apropiado en ciertos papeles. Las expectativas basadas en el miedo, sin embargo, no tienen un verdadero valor práctico a lo largo de nuestra vida, pero con frecuencia fueron provocadas en la niñez para satisfacer nuestras necesidades de forma indirecta.
Le doy crédito a mi práctica de meditación regular y a un entrenamiento fabuloso por ayudarme a eventualmente romper todo este condicionamiento negativo con las relaciones íntimas. Aunque la meditación puede resultar en muchas experiencias maravillosas y estados internos, el valor verdadero de la práctica de meditación es como nos eleva en nuestra vida diaria.
Hay dos cosas fundamentales que deberían ser incluidas en una práctica de meditación…
Una intención positiva asegura que estemos siendo prácticos y que estemos arraigados. Podría ser buscar mejoras en nuestra calidad de sueño nocturno, reducir nuestros niveles de estrés, ayudar con la ansiedad, mejorar nuestras relaciones y más.
La mayoría de las personas que meditan tienen esta intención positiva hacia su práctica de meditación pero limitan sus resultados enormemente en parte porque le ponen muchas expectativas internas.
Las expectativas internas vienen de nuestras expectativas sobre cómo se debería mirar y sentir nuestra meditación. Para obtener los mejores resultados con la meditación, sugiero una postura interior que acepta y confía en lo que sea que surge. Todas las sensaciones físicas, los pensamientos, las emociones y los momentos de percepción profunda son bienvenidos y aceptados durante una práctica de meditación.
De lo contrario, lo que pasa es que sutilmente pones tu meditación en un conjunto predeterminado de expectativas basadas en el miedo cuando realmente las expectativas son lo que necesitas cambiar para obtener los resultados prácticos que quieres. Por ejemplo, para relajarte más tal vez de hecho necesites sentir una emoción profunda o tal vez una sensación física fuerte por un par de minutos. O tal vez lo que necesitabas en tu meditación era una experiencia bastante seca e insípida que no pareció haber hecho mucho. ¡Nunca se sabe!
Las expectativas basadas en el miedo vienen de nuestro condicionamiento, vienen de nuestras experiencias pasadas y vienen de la parte de nuestra mente que tiene que “saber.”.
Con una intención positiva y una postura interior abierta puedes realmente confiar en que algo bueno te está pasando aún si fuera totalmente lo opuesto de lo que esperabas.
Esta confianza tiene su origen en el hecho de que esta postura interior le abre la puerta al amor divino para que sea la fuerza motriz de la práctica de meditación. Esto transforma las expectativas basadas en el miedo en un espacio abierto de amor. El amor es lo que abre puertas y propaga luz divina para que los grandes cambios que tanto quieres y necesitas puedan ocurrir en tu vida diaria.
El viaje desenfrenado del amor le da la bienvenida a todo en tu práctica de meditación sin necesidad de saber, sin necesidad de controlar y con la habilidad de ir más profundamente en lo que sea que surja en el momento presente. Tal vez las lágrimas correrán y después haya completo silencio y después es posible que una emoción fuerte de enojo surja. El amor en sus olas infinitas de entrega y gracia le da la bienvenida a todo en esta forma de meditación desordenada, imperfectamente perfecta e intensamente personal.
Sugiero que fijes dos intenciones firmes en tu práctica de meditación antes de empezar, tomando un par de minutos con cada una.
Una intención es sobre lo que quieres obtener en tu vida diaria y la otra intención es estar en sintonía con el amor al permitir que todo exista desde un lugar de entrega e inocencia profunda. Después te puedes relajar profundamente en la meditación, manteniéndote plenamente presente a lo que surja con plena confianza de que esto es lo que necesita estar en tu conciencia ahora mismo.
Con el tiempo, practicar esta postura interior te ayudará a ver que la vida es una celebración de amor y todo lo que era necesario era bajar los escudos de nuestras expectativas basadas en el miedo que nos defendían de nuestros propios patrones e historias. El amor estaba en nuestros pensamientos, el amor estaba en nuestras emociones, el amor estaba en nuestras sensaciones físicas y el amor estaba en los momentos de conciencia profunda. Fue desenfrenado, libre y más allá de cualquier cosa que esperaste.
Con amor,
Jack Childs
Spiritual Healer