De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, más de 1.1 billón de personas fuman, convirtiendo este hábito en la causa principal de muerte prevenible en el mundo. Desafortunadamente, conocer todas las estadísticas no hace tanta diferencia en la voluntad de un fumador para querer dejar de fumar. No es porque los fumadores sean débiles, sino porque además de la potente adicción física a la nicotina, fumar también es una adicción emocional. Fumar se transforma en un compañero para cada ocasión, un amigo reconfortante en quien podemos buscar apoyo en cualquier momento.
Si fumas como yo lo hago, es probable que empezaste temprano en la vida y que tu medio ambiente y tus amigos te influyeron para probar tu primer cigarrillo. Me tomó tiempo admitirlo porque como es el caso para la mayoría de las personas, enfrentarnos a nuestras propias debilidades no es fácil. Pero no es algo por lo que tienes que culparte; no somos perfectos y nuestro pasado ya se fue, así que lo único que podemos hacer es enfocarnos en el ahora.
Independientemente de la razón por la cual empezaste a fumar, probablemente has continuado haciéndolo debido a cómo te hace sentir: fumar puede “curar” o sustituir casi cualquier cosa. Puede ser una recompensa cuando obtenemos lo que queremos o puede ser un premio de consolación cuando no recibimos nada; puede llenar el vacío que sentimos en las situaciones más triviales como esperar el bus y en los estados más existenciales como la depresión o la ansiedad. Y por eso es que es tan difícil dejar de hacerlo: sabemos que no es bueno para nosotros, pero se siente tan bien.
Digo, si se sintiera tan mal, no sería tan difícil dejar de hacerlo, ¿verdad?
Aunque tener un deseo fuerte para dejar de fumar es muy importante, no es suficiente para realmente hacerlo. Tenemos que analizar esto desde dos puntos de vista: la dependencia psicológica y física. “Desde un punto de vista científico, fumar, como cualquier otra droga, libera dopamina en el cuerpo lo que hace este hábito agradable,” explica el doctor Neil Benowitz, investigador de nicotina en la Universidad de California, San Francisco. “Y cuando dejas de fumar, tienes una deficiencia en la liberación de dopamina lo que causa un estado de disforia en el que te sientes ansioso o deprimido.” Además, Benowitz recalca que la nicotina puede ser tan adictiva como la heroína.
Por otro lado, existe una dependencia emocional. Cuando tratamos de dejar el hábito nos enfrentamos a síntomas tales como la depresión, la tristeza, un sentido de pérdida y frustración, ansiedad y enojo. Por eso es que muchas personas, aun cuando toman medicamento o sustitutos de nicotina, recaen. Dejar de fumar es difícil, pero no volver a hacerlo puede ser igual de desafiante si no mantienes un nivel de conciencia alrededor de tus emociones y sentimientos.
Existen varios estudios en la práctica de meditación consciente y de cómo puede ayudar a las personas a dejar de fumar. Estudios recientes en escaneos cerebrales han mostrado que los fumadores tienen menos actividad en las áreas asociadas con el autocontrol. De acuerdo a la doctora Nora Volkos, directora del Instituto Nacional Estadounidense de Abuso de Drogas: “Las primeras pruebas sugieren que los ejercicios dirigidos a aumentar el autocontrol, tales como la meditación de atención plena, pueden disminuir las influencias inconscientes que motivan a una persona a fumar.” La Dr. Volkow está tratando de comprender cómo nuestra capacidad para controlar nuestros deseos puede verse afectada por el uso repetitivo de drogas lo cual impide la autorregulación y el logro de nuestros objetivos.
El doctor Judson Brewer, director médico de la clínica neurocientífica terapéutica de Yale, enfatiza un punto muy importante en el cual hace la conexión con los antojos de los que muchos profesores de atención plena hablan y las personas que sufren de una adicción. Ambos entienden la forma en que desear algo puede tener impacto en la vida de uno: los profesores de atención plena hablan de cómo el estrés es un factor que puede generar antojos, algo que las personas con una adicción pueden especialmente comprender a un nivel profundamente personal. En las palabras del doctor Brewer, el método estándar de conducta para dejar de fumar no funciona tan bien porque solamente se deshace de los síntomas sin tratar la causa. Así que en otras palabras, simplemente evitar lo que detona el hábito puede ayudar, pero si no le haces caso, entonces estarás en problemas.
Como se dijo antes, hay muchos estudios y prácticas de atención plena que pueden ayudarte a dejar de fumar; simplemente es una cuestión de ensayo y error para encontrar las que te funcionarán personalmente.
Aquí te daremos algunos consejos de la práctica clínica del doctor Judson Brewer. En esta práctica, él usa las siglas RAIN:
Acuérdate que dejar de fumar no es fácil, así que no seas tan duro contigo. La meditación es una de las muchas herramientas que puedes usar y/o combinar en tu viaje para tener una vida más saludable. Esto puede incluir el uso de medicamento, sustitutos de nicotina o ayuda profesional (individual o en grupo).
¿Has tratado de dejar de fumar o de dejar cualquier otra adicción? ¿Qué pasos tomaste? ¿Tienes consejos o sugerencias para compartir con nosotros? Te invitamos a dejar tus opiniones abajo en la sección de comentarios.
Referencias:
https://www.medicalnewstoday.com/articles/297536.php https://www.psychologytoday.com/us/blog/minding-the-body/201204/can-mindfulness-help-you-quit-smoking