La situación mundial con respecto a la pandemia nos ha obligado a adaptarnos a muchos cambios radicales en poco tiempo. Aunque el virus sigue siendo una amenaza latente para nuestra salud, continuamos adaptando nuestras condiciones de vida considerando su presencia.
Durante este apresurado proceso de transformación, las rutinas juegan un papel crucial. Trabajamos cada vez más desde nuestros hogares, pasamos menos tiempo al aire libre y, por ende, pasamos mucho más tiempo con los miembros de nuestra familia. Es probable que esta situación esté ayudando a nutrir nuestras relaciones familiares, pero también puede ser cansadora y desgastante. Sería útil observar cómo este cambio en la calidad y la cantidad de tiempo en casa ha afectado nuestras relaciones interpersonales. Probablemente sea fácil ver los resultados positivos: ver películas y series de televisión juntos, compartir las tareas del hogar, cenar juntos con más frecuencia o simplemente verse con más frecuencia a diferencia del ajetreo y el bullicio que marcaban nuestras vidas antes de la pandemia. Estos son sólo algunos ejemplos de los aspectos de estar juntos que pueden ser beneficiosos. Sin embargo, es posible que tengas dificultades para crear espacio y tiempo para ti mismo cuando compartes constantemente el mismo espacio con otras personas. Más importante aún, puede que hayas comenzado a ignorar tus necesidades, pensando en que mencionarlas podría lastimar a tu pareja. De alguna manera, puede haber algo de verdad en tus miedos y tu pareja puede sentir tus necesidades como una señal de rechazo. Si esto sucede, recuerda que ser fiel a ti mismo es importante y necesario para tener la motivación necesaria para crear oportunidades que satisfagan tus necesidades. Piensa detenidamente en estos razonamientos, que tienen bases saludables, y luego compártelos con tu pareja. Esto le permitirá a tu pareja diferenciar entre ser indeseado y tu necesidad de estar solo. Al final, en lugar de ser una situación perturbadora para ambas partes, crear espacio y tiempo para ti, fomentará una “experiencia basada en respetar los límites” que puede fortalecer tu relación.
Tu habilidad para crear un espacio sólo para ti pone al descubierto muchos otros temas que afectan tu relación. Cada relación tiene su historia particular; tiene aspectos buenos, que la nutren y fortalecen, así como ciertos puntos que pueden causar tensión. Las dificultades pueden surgir de diversos temas; unos pueden ser problemas cotidianos y otros pueden ser mucho más profundos, enraizados en su mundo interior. Cualquiera que sea el motivo que les está causando un conflicto, afecta considerablemente la manera en la que manejan dicha situación. Por ejemplo, puedes sentirte más racional y en control en lo que se refiere a los problemas de la vida cotidiana. Sin embargo, por otro lado, es posible que te sientas más a la defensiva y vulnerable cuando sientes la necesidad de seguridad, intimidad o apego. Una forma de afrontar estas dificultades es ser consciente de ti mismo y de tu relación. Para ello, puedes hacerte las siguientes preguntas:
– ¿Cómo suelo expresar mis necesidades?
– ¿Cómo me comporto cuando me siento enojado, herido, ansioso o nervioso?
– ¿Cómo me expreso en esos momentos?
– ¿De qué manera cambia mi comportamiento cuando estoy relajado?
– ¿Qué mensajes le envío a mi pareja con mi forma de hablar, mi tono de voz, mis gestos, mis expresiones faciales y mi lenguaje corporal? ¿Son consistentes con lo que estoy tratando de decir? Y en esos momentos ¿cómo me veo desde afuera?
– ¿Estoy abierto a escuchar lo que me dice mi pareja?
– Si no estoy en el estado de ánimo adecuado, ¿tengo la capacidad de hacer una pausa?
– ¿Qué pensamientos suelen pasar por mi mente durante nuestras discusiones?
Estas preguntas pueden ayudarte a reconocer los obstáculos que pueden estar impidiendo que encuentres soluciones a tus problemas. Es útil también que respondas estas preguntas en el lugar de tu pareja y que compartas con ella lo que has notado. Encuentra el momento adecuado para compartir los puntos que son importantes para ti (sin acusaciones); esto ayudará a tu pareja a desarrollar su propia conciencia sobre estos temas.
La pandemia ha aumentado el estrés de la vida diaria debido a la incertidumbre y muchos otros factores negativos que crea. Esta carga de estrés, que a veces es muy evidente y otras veces puede estar más oculta, puede hacer que los niveles de tolerancia en las relaciones sean más bajos de lo habitual. Por lo tanto, cuestiones que serían más fáciles de resolver en condiciones normales pueden convertirse en un problema debido al estrés, la ansiedad y la poca tolerancia que experimentan ambas partes. Esta situación puede provocar problemas de comunicación y malentendidos con más frecuencia. Por eso, es crucial descubrir qué te impide establecer una comunicación saludable con tu pareja y buscar opciones para mejorarla.
Las relaciones cercanas son una de nuestras fuentes más valiosas de bienestar físico y psicológico. Por lo tanto, además de proteger tu relación de pareja del estrés creado por la situación actual, descubrir los recursos y las fortalezas existentes en tu relación también les ayudará a sentirse más felices y seguros. Es sumamente importante que puedas compartir con tu pareja tus sentimientos y pensamientos acerca del proceso. Incluso el simple hecho de compartir tus miedos, tus preocupaciones sobre el presente y el futuro, las dudas que surgen en tu mente, la tristeza y la frustración pueden ayudarte a transitar la pandemia en un entorno más seguro. Compartir lo que sucede dentro de ti es parte de la solución y es fundamental para fortalecer la intimidad con tu pareja.
Busca la ayuda de tu pareja en momentos difíciles. Saber que no estás solo y que cuentas con su apoyo puede hacer que te sientas más seguro y esto fortalecerá los lazos de tu relación.
En la nueva normalidad, es indispensable crear nuevas formas de desarrollar y nutrir tu relación de pareja, así como de cuidarte a ti mismo. Ya sea en tu casa o en lugares seguros al aire libre, puedes compartir experiencias que mantengan la alegría y la productividad de tu relación. Puedes buscar la manera de adaptar las actividades que alimentaban tu relación antes de la pandemia a las condiciones actuales y ver qué nuevas experiencias resultan de ello. Es fácil reconocer la amenaza que representa la pandemia para nuestra seguridad, pero tu bienestar no sólo consiste en mantenerte a salvo. Permanecer enfocado en lo que te causa alegría, incluso en las condiciones actuales, será beneficioso tanto para ti como para tu relación de pareja.
Translator: Patricia Jiménez