Cuando hablamos de un diálogo interno positivo, nos referimos a usar nuestra voz interior de una manera optimista y alentadora, en lugar de usarla de forma destructiva. Se trata de hablar con nosotros mismos desde la aceptación, el amor y la autocompasión, sin criticarnos. Esta práctica nos recuerda el gran impacto que tiene la manera en la que nos hablamos a nosotros mismos en todos los aspectos de nuestra vida.